miércoles, 26 de enero de 2011

“EL DESTINO NOS UNIO POR SIEMPRE” (continuación)

Capitulo 6 “EL ENCUENTRO”
Me levante, casi a la rastra, no quería ni pensar, realmente no podría  ver a la cara a Edward porque obviamente, dejaría en evidencia lo que estaba sintiendo, sonó el teléfono, Charlie contesto, todavía no se iba a la comisaria.
-bella, hija teléfono para ti
-baje rápidamente las escaleras
-aló, diga
-hola bella, habla el doctor carliste, como estas
-bien, sucede algo, Alice
-no, no, tranquila, mira te llamaba, porque hoy Alice no estará en casa vamos a port angeles la llevamos a su control, si quieres puedes tomarte el día, yo se que Alice á veces es un poco absorbente, así que me imagino que tienes muchas cosas por hacer, Bella de todas maneras quiero agradecerte, ella se siente muy a gusto contigo, eso la hace feliz.
Me sorprendió, la llamada, pero a la vez me sentí extraña, con un poco de nostalgia, por un lado quería  ver a Alice, y por otro también a Edward.
-ok, no hay problema, dele mis saludos ha Alice, podría telefonearle más tarde para saber cómo le fue.
-sí, no hay problema, que estés bien cuídate, adiós
-adiós.
Qué bien no tenía que trabajar hoy, Charlie ya se iba, me llamo
-bella, hija
-si papá
-mira yo se que, estas recién empezando con este trabajo, así que quiero que aceptes este dinero, para que te compres  un poco de ropa o no sé lo que tu necesites.
-papá, no, no te preocupes, yooo
-hija recuerda que todavía soy tu padre, y déjame ayudarte, si no es mucho, como hoy no trabajas, aprovecha  sale, distráete, un poco, recuerda que son vacaciones.
-me abrazo fuerte.
-gracias, solo eso pude decir, ¿Cómo se habría dado cuenta?, de verdad el me conocía bastante, aunque a veces no hablábamos mucho.
Me anime, tome mi camioneta y me fui al pueblo
Compre lo justo y necesario, menos mal que no era como esas típicas niñas locas por las compras, termine temprano así que se me ocurrió una genial idea, o no tan genial idea,  me fui directo al prado a donde ayer estaba Edward, lo más probable es que el no estuviera ahí, ya que me imaginaba que todos estarían en portangeles con Alice.
Llegue, me alegre de no ver su auto como el día anterior, llegue y me tendí en el prado, mirando las nubes, sintiendo el olor a pasto, flores, humedad, cerré los ojos, empecé a soñar  con él con sus suaves manos, con su rostro perfecto, con su voz cautivadora, en ese momento se escapo de mi boca a viva voz su nombre.
-Edward,
Abrí mis ojos, me senté, y lo que vi fue más que un hermoso paisaje, no lo podía creer, era el sí, allí estaba parado observándome, con una media sonrisa, torciendo sus labios, casi me da un infarto, solo pude decir.
-hace cuanto rato estabas ahí
El se acerco hacia mí, mas nervios me dio
-lo suficiente
-suficiente para que, le dije
Iba  abrir mi boca para decirle si se estaba burlando, pero me silencio
-me tomo de la cintura, y me acerco a su cuerpo, en ese momento no sentí las piernas, el me beso, me beso de la manera más dulce que jamás me habían besado, fue despacio, automáticamente cerré mis ojos y me deje llevar por aquel momento, creo que realmente si había venido al prado, inconscientemente había sido para poder encontrarme con él, creo que los dos sentíamos cosas.
Termino de besarme, y me separo de su cuerpo, creo que en su rostro dejaba evidenciado la misma sensación que yo sentía.
Inmediatamente, mis mejillas se enrojecieron, y solo pude bajar mi rostro, me sentía avergonzada   yo jamás había hecho algo así, siempre fui tímida, y el novio que había tenido, hace un tiempo atrás, fue algo pasajero que no  perduro y la verdad los dos éramos bastante pequeños e inmaduros, eso era lo que siempre me decía Charlie, después de eso me concentre total y absolutamente en mis estudios, el amor, estaba bloqueado para mí.
-yo, Edward, no sé,  esto es extraño, solo eso pude decir, el me contesto
-si es extraño pero -bella, tú, me vuelves loco, se paso la mano por el pelo
-una sonrisa salió de mis labios, era evidente que yo también le gustaba, me sentí feliz
Se acerco nuevamente a mí, y me tomo las manos, y las beso, con un cuidado único, y me dijo
-bella, me gustas, me gustas mucho, ese día cuando estuvimos acá cuando te invite, y tú te fuiste corriendo, yo solo quería decirte, esto que estaba sintiendo por ti,  hoy me sentí triste, por no verte, incluso estuve a punto de ir hasta tu casa, yo solo quería estar contigo, y de verdad sentí que podrías estar aquí, es por eso que cuando te vi, solo quise besarte, perdóname, no quise ser…
-cállate,  le dije, estaba tan contenta, por lo que  me estaba diciendo, los dos nos gustábamos
-solo cállate, y vuelve a besarme, le dije, y lo tome de su camisa y lo acerque hacia mí, el respondió inmediatamente, creo que en ese instante dejo de existir el mundo para mí, la tierra dejo de girar, todo se detuvo, excepto, nuestros corazones, podía sentir sus latidos acelerados, podía sentir mis latidos, acelerados, podía sentir mi boca junto a la suya, mis manos apretando sus cabellos, el tomando mi cintura, ya no había vergüenza, ya nada existía para los dos solo nosotros.
Nuestro beso termino, nos envolvimos en un fuerte abrazo, pude sentir su olor, aquel olor era especial para mí, era el aroma más exquisito del mundo, de verdad, no quería dejarlo, no quería separarme jamás de él, y creo que él tampoco de mí.
-Isabella Swan, donde estuviste todo este tiempo, como no te encontré antes, bella, bella, mi bella, junto mi cara  a la suya.
-Creo que he estado pérdida, le sonreí
Me lleno de besos por toda mi cara, yo le respondí con caricias, nos marchamos tomados de las manos, ya se estaba haciendo tarde, aunque a mí no me importaba, nos soltamos para tomar nuestros vehículos, me dolió el corazón dejarlo ir, pero ambos debíamos volver a nuestras casas, acordamos no decir nada, no hasta un tiempo, ya que ni nosotros entendíamos lo que nos pasaba y en tan poco tiempo, menos comprenderían los demás.

Capitulo. 7 “LA PRIMERA NOCHE QUE DORMI CON EDWARD CULLEN”

llegue a casa, me reía sola, estaba como flotando en el aire, Charlie obviamente no se dio cuenta, me pregunto cómo habían estado las compras, y yo le dije de maravilla, eso me hizo recordar que había dejado las bolsas en la camioneta, no tenía hambre, no tenía frio, no tenía nada solo quería volver a verlo, volver a mirarlo y abrazarlo, de verdad lo estaba amando, me di una ducha, y me puse el pijama, me recosté en la cama, dejando que las imágenes del prado recorrieran mi mente, creo que me quede dormida, despertando con el sonido de una pequeña piedra que golpeo mi ventana, asustada mire hacia fuera.
-Bella, mi bella
-Edward, que haces, si mi padre te ve, te mata, sal de ahí
-bella, subo enseguida
Trepo por el árbol, y por la casa, llegando hasta mi ventana, me sentí feliz por volver a verlo, era como una droga para mí, lo necesitaba
-estás loco, si mi padre te llega a ver, nos mata
-sí, lo debo confesar, estoy muy loco, pero loco de amor por usted señorita Isabella, usted me ha dejado sin palabras, usted me deja sin aliento, usted hace que haga cosas extrañas, usted me está matando, con solo mirarme.
-silencio, o tendré que ponerte una camisa de fuerzas
-solo si son tus brazos, mi amor
Entro en mi cuarto, me rodeo con sus brazos, yo estaba totalmente loca, como se me ocurría dejarlo entrar, pero eso no me importo, yo solo quería estar con él, nos besamos, debo confesar que se sentía genial, estar con él ahí escondidos hablando en silencio para que papá no nos escuchara.
-Te extrañe
-y yo a ti
-no me dejes
-jamás
-eso espero
-te quiero, te quiero
-yo también te quiero, te quiero
-bella, esto es extraño pero en realidad,  no me importa, solo quiero estar contigo por siempre
Nos quedamos durante un largo rato mirándonos, mi mano subió automáticamente hasta su cara, lo acaricie.
-sabes, eres hermoso, “lo seguí admirando”
-tú también
Qué lindo se sentía escuchar a sus labios, con tanta seguridad, lo abrase muy fuerte, el también lo hizo, por un momento llegue a olvidar completamente que estaba en mi cuarto y que esta quedaba junto a la de Charlie, siendo en cualquier minuto descubiertos.
-debes descansar
Me llevo hasta mi cama
-por favor, no…..te vayas Edward
-no me iré, solo descansa, estaré a tu lado 
Nos acostamos juntos, sobre la cama, el acaricio mi cara y empezó a  tararear una hermosa  melodía, el sueño me venció, nuestras manos     quedaron unidas.
El sol comenzó a pegar en mi ventana quedando la luz reflejada en mi rostro, no sabía si todo lo que había pasado era un sueño o realidad, abrí mis ojos pronto me di cuenta que todo era de verdad, bostece me di la vuelta y ahí estaba el, a mi lado, con sus ojos cerrados, aun sus manos estaban entrelazadas con las mías, el era perfecto, alguien que jamás había visto, era hermoso, era cierto, era para mí, mis pensamientos, fueron interrumpidos por el despertador y por el susto que me dio, volviendo de un sopetón a la tierra, pensando que Edward  no había pasado la noche en su casa.
-oh…..dios mío…. Edward, despierta nos quedamos dormidos
-bella, bella,  qué hora es
-son las 7:00…. ¡oh… no….mi papá! se escucho a Charlie acercarse a la puerta
-bella hija, ya es hora de levantarse, te vas atrasar, me voy a la comisaria, mmm…no te preocupes por el almuerzo, estoy invitado a la casa de Harry, nos vemos cuídate.
-gracias papá, me voy a duchar
Solo se sintió la puerta, cuando Charlie se marchaba, Edward se estaba levantando de la cama, me reí de puros nervios, el me quedo mirando.
-creo que será mejor, que….
-sí, ya es hora de irme, en casa deben estar preocupados, tendré que inventar alguna chiva
Me beso en la boca, con suavidad, no me importaba que se fuera, porque en una hora más lo volvería a ver, no sé como lo haría para cuando estuviéramos juntos en casa de Alice sintiendo esta necesidad de estar con el por siempre, tendría que ser fuerte, y taparme la boca para no reventar de la emoción ahora debíamos ser cautelosos y hasta no tener más tiempo juntos y descubrir lo que nos estaba pasando no contaríamos nada, solo puedo decir que esta fue la mejor noche que he pasado en mi vida, nuestra primera noche.

 Capitulo.8 “MENTIRAS PEQUEÑAS DEL PORTE DE UN BARCO”
Para mi fortuna, me invitaron almorzar, Alice no paro de hablar durante toda la mañana, no pude disimular  mi cara de felicidad, millones de veces Alice me pregunto qué me pasaba, y yo solo mentía una y otra vez, solo le pude decir que en realidad estaba así porque estaba muy contenta de estar ahí con ella, mi cabeza daba vueltas por todo el lugar tratando de encontrar a Edward que no daba luces de estar ahí, solo me dio curiosidad y le pregunte derechamente a Alice por su hermano.
-Alice, te puedo preguntar algo
-sí, dime bella
-bue….no…yo solo quería saber si tu hermano estaba aquí
-¿quién Edward?
-sí.
-sí creo que está durmiendo, te contare que llego esta mañana eso de las 7:00 no paso la noche en casa, bella no te preocupes por él, yo sé que no ha sido muy simpático contigo pero él es así, un poco difícil.
-aja…a veces me siento incomoda con él, “mentí”
-cuando llego yo estaba despierta solo me dijo que había tenido una noche grandiosa, pero yo quiero saber más, te juro que tendrá que contármelo todo, creo que se está viendo con alguien, lo creo enamorado.
Baje mi cabeza y no pude evitar  sonrojarme, me sentía muy mal por mentirle a Alice, mas encima si ella estaba enferma, me moría de ganas de contarle, más que mal yo no tenía con quien hablar mis cosas, y necesitaba desahogarme, pero le había prometido a Edward.
-bella estas ahí, yuju, acá planeta tierra llamando a bella
-sí, perdona, es que a veces pienso demasiado
-bella……… ¡ESTAS ENAMORADA!, estaré enferma, pero no ciega, te gusta alguien, y desde hace poco, si mis cálculos no me fallan hace como tres días
Me quede de una pieza no sabía que decir, ella realmente había acertado con todo, si estaba enamorada y mas encima de su hermano, Edward.
-yo…..A….lice...Emmm...no se eres una pilla, me descubriste, si me gusta alguien
-¿Quién, dime su nombre? lo conozco, por favor bella cuéntame.
-no seas curiosa, se llama….E…Jacob… no es de acá es de la push. “mentí”
 No se me ocurrió nada mejor que nombrarle a Jacob, un ex  que tuve hace una largo tiempo, ella jamás lo conocería, ni tampoco trataría de ubicarlo ni mucho menos hablar con él.
-bella que bien me alegro por ti de verdad, si hasta siento como si yo lo sintiera
-sentir que
Bajo su cabeza y su rostro se lleno de tristeza
-bella, sentir…..sentir el Amor, eso cuando te duele el estomago, cuando sientes que tu corazón va a explotar, cuando te sientes feliz y ríes por todo, eso que jamás sentiré, o sentirán por mí.
-Alice, no, como dices eso, tu eres encantadora, no puedes decir que jamás te pasara, todos tenemos un destino cruzado con alguna persona especial, mira yo te conocí a ti, y gracias a ti logre encontrar el amor,  cuando yo también pensaba como tú, y cuando menos lo esperas llega a ti, Alice, no te sientas así, tu mejor que nadie  me has enseñado a creen en todo.
-bella….yo…tienes razón, gracias, gracias por estar aquí conmigo, gracias por acompañarme y cuidar de mi, te quiero, hermanita.
Nos abrazamos, y por primera vez sentí un cariño especial, un cariño que jamás había sentido, un cariño de hermanas.
-bella, ni creas que con esto te vas a escapar de contarme con lujo de detalle todo lo que sientes por ese hombre, además que tendrás que presentármelo, necesito dar el visto bueno.
-eres imparable…
Reímos, me encantaba verla así de bien a pesar de sentirse cada día más enferma, en realidad no les había ido muy bien en el control, seguían las dudas de su enfermedad, me daba mucha rabia, como podía pasarle eso a ella, si era tan buena.
La señora Cullen, nos llamo para bajar, ya que estaba servido el almuerzo, me incomodaba como bajaría la silla, pero eso se resolvió en un instante, al  llegar Edward quien se inmediato tomo a su hermana, y yo enrosque la silla y la baje, verlo ahí me dio nuevos aires para seguir respirando.
-ya hermanita, llegamos
-mmm, te levantaste al fin, vamos a tener una gran conversación los dos, me escuchaste hermanito, al parecer no eres el único que se muere de amor estos últimos días, ¿cierto bella?
Solo salió de mí una risita nerviosa, enrojeciendo  aun más mi cara, pero como él podía estar tan tranquilo.
-emmm…enamorada bella, y como se llama el dichoso hombre si se puede saber.
Maldición como me preguntaba eso, estaba jugando con fuego, se estaba sobrepasando, si él sabía que yo quería decirle a los cuatro vientos que era él.
-Jacob, un ex de bella así se llama, contesto a viva vos Alice.
-Alice, por favor, como cuentas esas cosas, es secreto, solo eso pude decir toda nerviosa.
-bien por ti bella, me alegro, creo que todos de alguna manera, encontramos el amor, y sobre todo cuando este ya existía, o no, permiso.
Que le pasaba estaba como enojado, me miro furioso como si de verdad hubiese creído lo de que le invente a Alice, el mejor que nadie sabía de mis sentimientos, que eran suyos,  tendría que hablar con él pero cuando, si estábamos rodeados.
Durante todo el almuerzo, ni me miro, solo se dedico hablar de su trabajo en los Ángeles, y que vendría un amigo que era su brazo derecho a discutir asuntos de negocios, así que le pidió autorización a sus padres para que él se alojara en la casa, al parecer, también viajarían desde Italia, otro de los hijos de Doctor Cullen, Emmett con su prometida

3 comentarios:

  1. por favor pone mas!!!!!! qiero mas jajajajaj te felicito esta buenisima!

    ResponderEliminar
  2. GRACIAS AHORA ESTOY DE VACACIONES ASI QUE TODO MI TIEMPO LO DEDICARE A LA HISTORIA, TAMBIEN PUEDO DECIR QUE TENGO MAS FIC, LUEGO LOS ENVIARE PARA QUE LO PUBLIQUEN...GRACIAS A TOOOODAAASS LAS CHICAS QUE COMPARTEN ESTA PASION QUE ME ENLOQUECE :)

    ResponderEliminar
  3. quiero mas de la historia pon mas siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii

    ResponderEliminar