martes, 28 de diciembre de 2010

“EL DESTINO NOS UNIO POR SIEMPRE” (continuación)

Capitulo 3 “Alice”
Entre un mar de bosque, se encontraba una casa hermosa de casi tres pisos con una vista preciosa hacia un pequeño lago, entramos.
-Alice, Esme ya llegue Isabella ya está aquí
Me dio pánico escuchar mi nombre así de fuerte y seguro, como si me hubiesen estado esperando, llego a la sala una mujer  muy linda acompañada de una silla de ruedas con Alice, quien de inmediato me dio una débil sonrisa diciéndome.
-eres justamente como te imagine, Bella...
Mis ojos se abrieron como plato, pero como ella sabía que me decían Bella, si en realidad el doctor Carliste me dijo todo el rato Isabella y yo no le corregí, de inmediato borre esos pensamientos, y la salude.
-Hola Alice, que gusto me da conocerte, ella me pidió acercarme
-ven, déjame abrazarte
Torpemente me acerque, pero que niña mas encantadora, ahora entiendo al doctor Carliste y toda la familia por el sufrimiento que estaban pasando al ver cada día mas enferma a su hija.
Pase casi toda la  mañana con ella conversando, a rato nos reíamos, luego recordé que debía llegar a tiempo para cocinar a Charlie, me despedí
-Bueno Alice ha sido un gusto estar contigo, mañana empezare a venir y podremos conversar mucho más te parece.
-ok, si muchas gracias, Bella te puedo pedir un favor
-dime
-tú podrías pasar a la tienda y comprarme revistas de moda y maquillaje es que no puedo vivir sin ellas.
Como negarle algo si en realidad se veía tan enferma, y para eso estaba yo para acompañarla y cuidarla.
-ok
Me fui en mi camioneta a mi casa pensando miles de cosas miles de planes que tendría para los próximos días con Alice, Llegue justo antes de que Charlie preparara la cena.

Capitulo 4 “LAS APARIENCIAS ENGAÑAN”
Luego Salí, fui  a la tienda más  cercana, tenía que ir en busca del encargo de Alice, estaba comprando las revistas, y me percate que no era la única que compraba ese tipo de revistas, un joven bastante apuesto de pelo cobrizo y ojos verdes estaba seleccionando muchas revistas y justo quedaba una sola de maquillajes, de inmediato me la pidió.
-me puedes pasar esa revista por favor
Con una voz aterciopelada me hablo, no lo sé, creo que me llego a poner la piel de gallina, y en coma profundo.
-hey te estoy hablando sordita, dame la maldita revista por favor
-ahh, yooo, mmm yo la tome primero
-no te estoy preguntando si la tomaste primero, solo dámela yo la necesito con más urgencia que tu.
De verdad tenía una muy linda voz y un muy lindo rostro, pero sus modales dejaban mucho que desear, además, debe de ser medio gay, porque compraría con suma urgencia ese tipo de revistas, pero bueno dije cada loco con su tema.
Había tenido un muy buen día, para que un hombre sin modales me los arruinara de esa manera a sí que se la pase.
-toma, por lo menos podría haber dado las gracias, lo quede mirando cuando pago y se fue, no lo se me parecía conocido, estás loca bella jamás lo has visto y además esta medio raro.

Me levante temprano con mucho ánimo, ya tenía todas las ganas de ver a Alice y conversar, además  de contarle mi anécdota de las revistas, seguro ella se reiría.
Me arregle le deje listo el almuerzo a Charlie, porsiacaso no llegaba temprano, tome mi camioneta y me fui
llegue a la casa, la Señora Cullen me abrió la puerta con una sonrisa pegada en sus labios, poco convincente, me dio la impresión de que algo pasaba, Alice  habrá empeorado, ni imaginarlo.
-Hola Bella adelante pasa, como estas, me saludo
-muy bien, dije
-emmm, quieres pasar al cuarto de Alice, bueno ella no paso muy buena noche y en realidad Carliste dijo que no se levantara hoy.
Realmente tenía razón cuando vi a la señora Cullen, si había pasado algo con Alice.
-subí a su cuarto, toque la puerta
-hola Alice, como estas, dije
-Alice me sonrió
-Bella que rico que llegaste te extrañe un montón, creo que los planes que tenia contigo se suspenderán por hoy,  mi padre es un alaraco, dice que por hoy solo en cama.
-bueno debemos hacerle caso él es el doc., o no. reímos juntas.
-mira, le dije, te traje tus revistas, se las entregue
-oh, gracias bella
-te contare que me paso algo cuando compre tus revistas, las estaba comprando cuando de pronto apareció un hombre hermosísimo, de ojos claros, no pude evitar darme cuenta que Alice gozaba tanto como yo al escuchar la historia, seguí
-y me arrebato la revista de maquillajes, era muy guapo pero muy mal educado, creo que era medio raro tu me entiendes.
Reímos juntas otra vez
Sentí la puerta de su dormitorio, pero no me importo ya que la historia estaba muy entretenida y ella estaba divirtiéndose, de pronto dio un salto en la cama, la mire extrañada
-hermanito, hermanito llegaste, pasa ven dame un abrazo fuerte
Solo se, que me quede paralizada al escuchar su voz, no puede ser, como tanta coincidencia, eso sí que es mucho.
-mi duendecillo, hermanita te extrañe un montón
-Edward ven te quiero presentar a Bella, te acuerdas que te hable de ella por teléfono 
-sí pero antes hermanita mira lo que te traje, cha chan, revistas de maquillaje, y de alta costura solo para ti espero que no las tengas, mira que hice lo imposible por conseguirlas,
En ese momento me di la vuelta para enfrentarlo rostro a rostro, creo que se sorprendió tanto como yo, solo que el si supo disimular.
-Edward ella es Isabella Swan, pero le gusta que le digan Bella, Bella él es mi Hermoso hermanito Edward
-Hola, en ese momento trague saliva, y lo salude mi voz sonó débil, el respondió frio y seco.
-Hola
Siguió hablando con su hermana, ignorándome completamente, diciéndole
-mira hermanita que te parece esta revista de maquillaje te va a encantar me costó un mundo conseguirla, pero ya ves tú hermanito siempre se esfuerza por conseguir lo que quiere.
Con eso me lo dijo todo, realmente si se había dado cuenta que yo era la de la tienda del otro día, esto no cambiaba las cosas, más bien me dejaba en claro que siempre era  así de mal educado, me llegue a preguntar por qué era el así, si Alice era tan encantadora.
-bueno dije, permiso yo me retiro para que ustedes puedan hablar, el contesto
-no te molestes
-Alice hermanita tengo cosas que hacer, luego conversamos
Se agacho y la beso en la frente con tanta dulzura, que se me llego a olvidar que él era  muy mal educado 
Pasamos una tarde muy agradable las dos, luego llego el doctor Carliste, me enseño como tomar la presión e inyectarle sus drogas, eso ya lo sabía ya que en la facultad me los había aprendido muy bien y en los trabajos prácticos me iba bastante bien, debía tomar la temperatura de Alice cada media hora, y  si esta ascendía a 38° debía aplicar de inmediato el medicamento correspondiente.

Llegue a casa y no podía dejar de pensar en lo irritante que habías sido el hermano de Alice, pero porque me importaba tanto, creo que estaba cansada por hoy  mi mente.

3 comentarios:

  1. Muy linda historiaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa =)

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  2. meee.. encanto.. espero con ansias la otra espero que la bajes luego.. :D

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  3. ohh gracias que rico que les gusto....esta semanilla me siento totalmente inspirada para escribir mas capitulos..... y los envio :)

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